A pesar de que el programa “El Buen Fin 2017” busca reactivar la economía y apoyar la recuperación de los hogares mexicanos afectados por los recientes fenómenos naturales es muy importante realizar un profundo análisis y determinar que las compras que vayas a realizar esos días sean verdaderamente por una necesidad y no por simple consumo.

Además de lo anterior es un buen momento para aprovechar y realizar compras que podamos utilizar como deducciones personales en nuestra declaración anual de impuestos, como lo son: honorarios médicos dentales y hospitalarios, primas por seguros de gastos médicos pagados de cualquier forma, compra o alquiler de aparatos de rehabilitación, análisis, estudios clínicos o prótesis, compra de lentes ópticos graduados hasta por 2,500 pesos, colegiaturas.

A pesar de que no estés obligado a presentar tu declaración anual de impuestos es una buena oportunidad de poder recibir una devolución de dinero el siguiente año.

Es importante recordar que hacer una deducción significa restar algunos gastos hechos por el contribuyente de los ingresos anuales reportados al Sistema de Administración Tributaria, estos gastos se restan de la base de ingresos de la persona y por ende tiene que pagar menos impuestos o bien obtener una devolución por el exceso de impuestos pagado en el año: lo cual es llamado saldo a favor.

Los gastos anteriores son deducibles para las personas físicas, pero solamente al efectuar la declaración anual.

Recuerda que para deducir cualquier gasto, compra o inversión, es necesario que solicites el comprobante, ya sea la factura o recibo de honorarios. Las notas de venta o remisión no son suficientes para poder deducir y la factura o recibo de honorarios debe de estar a nombre de la persona que va a deducir el gasto.

Recuerda guardar los comprobantes de tu(s) compra(s) para cualquier aclaración y si tus compras fueron a través de tarjeta de crédito revisar el estado de cuenta en diciembre para verificar que todas las compras fueron registradas correctamente.

No olvides que las inversiones en automóviles, así como los gastos relacionados con los mismos, sólo son deducibles si se utilizan exclusivamente en la actividad por la que se obtienen los ingresos. Este rubro aplica para los profesionales que trabajan de forma independiente.