Aunque el dinero es una de las razones por las que las personas trabajan, no es la principal.
Un análisis de la Escuela de Negocios de Harvard sobre diferentes investigaciones del lugar de trabajo señala que la relación entre el salario y la satisfacción laboral es bastante débil. De hecho, los empleados que valoran las recompensas intrínsecas (como la satisfacción) sobre las extrínsecas (por ejemplo, el dinero), se sienten más motivados y comprometidos con lo que hacen.
Como jefe, lo mejor que puedes hacer es nutrir esas recompensas intrínsecas y que, en muchos casos, no implican gastos significativos. A continuación, te compartimos algunas:
1. Encuentra y alimenta la motivación de tus empleados
Cuando entiendes qué es lo que motivó a tu equipo a trabajar para tu empresa, puedes darles experiencias que les apasionen.
Para hallar esos “porqués”, hazles preguntas enfocadas a averiguarlo cuando platiques con ellos o, si conviven con frecuencia, observa qué tareas les emocionan más y pídeles que te expliquen por qué les entusiasma en particular.
Una vez que lo sepas, puedes asignar proyectos afines a sus intereses o invitarlos a reuniones relacionadas a los temas que les interesan para que aprendan más al respecto.
2. Ofrece flexibilidad y compasión
Reconoce que tus empleados tienen una vida fuera de la oficina al ofrecerles mayor flexibilidad en horarios, trabajo desde casa o simplemente, al ser comprensivo cuando el hijo de uno de ellos se enferma inesperadamente y necesita que lo recojan de la escuela.
Si te preocupa que la flexibilidad se salga de control, asigna a tus empleados un número determinado de días para trabajar desde casa y lleva un registro en alguna herramienta sencilla, como un calendario o app.
Otra opción es aplicar un enfoque de resultados, enlisten los deberes que deben de cumplirse y la fecha, para que el equipo pueda planear en torno a ellos.
3. Destaca su buen desempeño
Cuando un empleado haga bien su trabajo, díselo. Puede ser un reconocimiento privado o público, donde los trabajadores de un área tomen un momento para celebrar los logros que cada uno consiguió en un mes en una pequeña reunión o un mail grupal.
Así, además de aplaudir el éxitos de tu equipo (que al final se traduce en el de la compañía), le haces saber que están en un ambiente que valora su trabajo y esfuerzo.
La falta de un miembro en un equipo de trabajo puede ser un desafío (especialmente en las pymes), pero todos necesitan tomarse unos días.
Como jefe, pon el ejemplo al tomar tus vacaciones y si detectas a empleados que no han pedido esos días en meses, habla con ellos y diles que valoras su dedicación, pero aprecias aún más su salud.