El objetivo de toda auditoría de gestión es que la organización adapte sus recursos humanos principales a las condiciones ambientales del entorno de los negocios. Para poder llevarla a cabo debe de adoptarse el punto de vista del director general. Éste debe tomar decisiones críticas sobre la atribución de los recursos, la estructura de la organización y el enfoque de la estrategia de mercado.
La metodología a seguir debe de satisfacer una serie de cuestiones para que su desarrollo sea fructífero para la organización. Estas cuestiones pueden simplificarse de la siguiente forma:
Definición del problema y determinación de la estrategia
Documentación sobre la organización
Entrevistas con los ejecutivos
Valoración sistemática individual de equipos y sistemas internos
Presentación de resultados y medidas sugeridas
Información retroactiva y seguimiento
Entre los beneficios que aporta una auditoría de gestión encontramos principalmente:
Identificar los puntos débiles y fuertes de cada objetivo: Identificar los factores clave estratégicos, organizativos y de política general y reconoce los defectos de la dirección
Constituir un elemento amplio y esencial para analizar las fuerzas actuantes de la estructura de una compañía y sus directivas
Determinación de los objetivos o fines de la auditoría: Los objetivos los establece el auditor según un Plan General diseñado y aprobado. Se definen con claridad y los conocen los responsables de trabajo. Constituyen, en todo instante, el fundamento de la auditoría y condicionan su alcance, programación en procedimientos, ejecución, responsabilidades, etc.
Como el campo de actuación es amplio, los objetivos pueden ir desde el diagnóstico de la organización a la evaluación de un área funcional o administrativa. Se verifican los siguientes aspectos:
Confiabilidad de la información
Protección de activos
Cumplimiento de los planes
Detección de errores
Diseño eficaz de sistemas
Utilización eficiente de los recursos
Auditoría de Gestión: Para llevarla a cabo debe de adoptarse el punto de vista del director
Identificación del área, sistema u operación objeto del trabajo
Es imprescindible que los auditores de gestión estén familiarizados con el área, el sistema o la operación a auditar. Su conocimiento garantiza un desarrollo eficaz del trabajo.
Para obtener este conocimiento, el auditor de gestión debe consultar fuentes internas y externas que le proporcionen información no sólo del área en sí, sino de todos los aspectos que, de forma directa o indirecta, afectan a los objetivos que se persiguen.
Las principales fuentes para enriquecer el conocimiento de la organización o el área son:
Publicaciones sobre aspectos gerenciales, económicos, financieros, técnicos, etc., y las del sector en general y el negocio en particular
Manuales de procedimientos y reglamentos de la organización
Entrevistas con la dirección, el personal de la empresa y los especialistas externos en los temas objeto del trabajo
Lectura de informes que se hayan podido elaborar sobre el tema
Análisis de los estados financieros y demás informes
El conocimiento del área de la organización le permite al auditor determinar el riesgo y valorar la materialidad, de esta forma puede diseñar con certeza la planeación y programación del trabajo, y hacer mayor énfasis en los aspectos que requieran atención especial.
Programación, ejecución del trabajo y obtención de evidencia
Esta etapa supone establecer, por escrito, los pasos específicos de los procedimientos y de las pruebas a desarrollar en el trabajo, las técnicas a aplicar y los recursos materiales y humanos necesarios para conseguir la evidencia suficiente y competente. Debe permitir la evaluación del área, sistema u operación auditada y determinar las acciones de mejora que se estimen pertinentes.
Las actividades o programas de trabajo a desarrollar serán:
Examinar y apreciar la rectitud, la suficiencia y la aplicación de los controles contables, financieros y operacionales
Verificar la conformidad con políticas, planes y procedimientos establecidos
Comprobar hasta qué punto los activos de la empresa u organización se justifican y protegen de pérdidas de forma razonable
Verificar la confianza de los datos que produce el sistema
Recomendar mejoras operacionales
Las técnicas de auditoría, como observación, rastreo, entrevista, confirmación, análisis, verificación documental, revisiones analíticas, etc., son las herramientas principales a disposición de los auditores de gestión para desarrollar su trabajo.
El diseño adecuado de las pruebas, su correcta ejecución y su cuidada documentación constituyen una clave de éxito muy importante para la auditoría de gestión.